A) CARACTERÍSTICAS
Definición.
Un programa de Orientación es un sistema que fundamenta, sistematiza y ordena la intervención psicopedagógica comprensiva orientada a priorizar y satisfacer las necesidades de desarrollo detectada en los distintos destinatarios de dicha intervención.
Aspectos diferenciales.
Los aspectos diferenciales del modelo de intervención por programas se pueden sintetizar en los puntos siguientes
*Los programas se diseñan y desarrollan teniendo en cuenta las necesidades del centro o del contexto.
*Los programas se diseñan y desarrollan teniendo en cuenta las necesidades del centro o del contexto.
*El programa se dirige a todos los estudiantes y se centra en las necesidades del grupo.
*La unidad básica de intervención en el ámbito escolar es el aula.
*El estudiante es agente activo de su propio proceso de orientación.
*Se actúa sobre el contexto con un carácter más preventivo y de desarrollo que terapéutico.
*Los programas se organizan por objetivos a lo largo de un continuo temporal, lo que permite dar cuenta de por qué se actúa de la manera que se está actuando.
*A través de los programas se desarrollan actividades curriculares específicas en virtud de los objetivos programados, estableciéndose un curriculum propio de orientación.
*El programa determina las competencias necesarias para cada uno de sus ejecutores dando así vías para los adecuados programas de formación.
*La evaluación es permanente desde el inicio hasta la finalización del programa. Se lleva a cabo un seguimiento y evaluación de lo realizado.
*La orientación por programas favorece la interrelación curriculum-orientación.
*Es necesaria la implicación y cooperación voluntaria de todos los agentes educativos socio-comunitarios así como la colaboración voluntaria de otros profesionales en el diseño y elaboración del programa.
*Los profesionales de la orientación forman parte, como un miembro más, del equipo que ha de desarrollar los programas de orientación, desempeñando los roles que la situación y el propio programa le requiera.
*La intervención es interna, se sitúa dentro de la institución y forma parte del proceso educativo.
*Se establece una estructura dinámica que favorece las relaciones entre las experiencias de aprendizaje curricular y su significación personal.
*El modelo de programas hace operativa de forma clara y precisa la participación de todos los agentes educativos.
*Requiere un cambio de actitud en los diferentes agentes de la orientación que deben asumir un mayor protagonismo e implicación para lo que necesitan tanto información como formación.
Fases.
Entre todas las propuestas se podría hablar de cuatro fases: iniciación, diseño, ejecución y evaluación.
Todos los autores y autoras proponen una fase inicial del modelo basada en el análisis del contexto en el que la intervención va a llevarse a cabo, con la finalidad imprescindible de que éste se ajuste a la multidimensional realidad de cada centro y de cada contexto educativo.
En una segunda fase, la del diseño de la intervención, Bisquerra (1998) opta por considerar dos subfases: una de planificación y otra de diseño propiamente dicho.
En la fase de ejecución del programa Bisquerra (1998) señala cinco elementos constitutivos: la temporalización, la especificación y el reparto de funciones, el seguimiento de las actividades, la utilización de los recursos y la logística necesaria y el manejo de las relaciones públicas.
Por último, todos los autores y autoras señalan la evaluación del programa como fase constitutiva del proceso, lo que conlleva de forma implícita la toma de decisiones de cara a nuevos programas o a la reestructuración del presente.
B) APLICACIÓN DEL MODELO DE INTERVENCIÓN EN UN CONTEXTO ESCOLAR
En el nivel de educación secundaria, en el mapa curricular se señala un espacio de una hora-clase para Orientación y Tutoría. En base al diagnóstico de necesidades de los alumnos, el docente tutor planea actividades de caracter preventivo en situaciones como: violencia, bulliyng, sexualidad, adicciones, entre otros temas de interés. Esta situación escolar ejemplifica con claridad la aplicación del modelo de intervención por programas.
*El programa determina las competencias necesarias para cada uno de sus ejecutores dando así vías para los adecuados programas de formación.
*La evaluación es permanente desde el inicio hasta la finalización del programa. Se lleva a cabo un seguimiento y evaluación de lo realizado.
*La orientación por programas favorece la interrelación curriculum-orientación.
*Es necesaria la implicación y cooperación voluntaria de todos los agentes educativos socio-comunitarios así como la colaboración voluntaria de otros profesionales en el diseño y elaboración del programa.
*Los profesionales de la orientación forman parte, como un miembro más, del equipo que ha de desarrollar los programas de orientación, desempeñando los roles que la situación y el propio programa le requiera.
*La intervención es interna, se sitúa dentro de la institución y forma parte del proceso educativo.
*Se establece una estructura dinámica que favorece las relaciones entre las experiencias de aprendizaje curricular y su significación personal.
*El modelo de programas hace operativa de forma clara y precisa la participación de todos los agentes educativos.
*Requiere un cambio de actitud en los diferentes agentes de la orientación que deben asumir un mayor protagonismo e implicación para lo que necesitan tanto información como formación.
Fases.
Entre todas las propuestas se podría hablar de cuatro fases: iniciación, diseño, ejecución y evaluación.
Todos los autores y autoras proponen una fase inicial del modelo basada en el análisis del contexto en el que la intervención va a llevarse a cabo, con la finalidad imprescindible de que éste se ajuste a la multidimensional realidad de cada centro y de cada contexto educativo.
En una segunda fase, la del diseño de la intervención, Bisquerra (1998) opta por considerar dos subfases: una de planificación y otra de diseño propiamente dicho.
En la fase de ejecución del programa Bisquerra (1998) señala cinco elementos constitutivos: la temporalización, la especificación y el reparto de funciones, el seguimiento de las actividades, la utilización de los recursos y la logística necesaria y el manejo de las relaciones públicas.
Por último, todos los autores y autoras señalan la evaluación del programa como fase constitutiva del proceso, lo que conlleva de forma implícita la toma de decisiones de cara a nuevos programas o a la reestructuración del presente.
B) APLICACIÓN DEL MODELO DE INTERVENCIÓN EN UN CONTEXTO ESCOLAR
En el nivel de educación secundaria, en el mapa curricular se señala un espacio de una hora-clase para Orientación y Tutoría. En base al diagnóstico de necesidades de los alumnos, el docente tutor planea actividades de caracter preventivo en situaciones como: violencia, bulliyng, sexualidad, adicciones, entre otros temas de interés. Esta situación escolar ejemplifica con claridad la aplicación del modelo de intervención por programas.
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